El Ayuntamiento destinará unos 115.000 euros a varios programas sociales con menores y familias
10 Aug 2017
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Se incluyen cuatro programas de intervención socioeducativa con niños y adolescentes en riesgo de desprotección en el entorno de Peñacastillo, General Dávila, Castilla-Hermida y zona Centro.
El Ayuntamiento de Santander destinará alrededor de 115.000 euros a la prestación de varios programas sociales de intervención con menores y familias en riesgo de desprotección, así como de mediación en el ámbito familiar y comunitario.
El Consistorio acaba de licitar sendos contratos para dar continuidad a estos servicios, en los que se atiende cada a año a un importante número de familias y menores de la ciudad y que prestan una atención ya consolidada y muy apreciada por los usuarios.
Según ha explicado la concejala de Familia y Servicios Sociales, María Tejerina, por un lado, se contratará el servicio para los proyectos de intervención socioeducativa con menores y familias en situación de riesgo de desprotección, que se desarrollan de octubre a junio y tienen un presupuesto de 93.721 euros.
Y por otro lado, se licita también la prestación del servicio de mediación familiar y comunitaria, en este caso, por un periodo de dos años y con un presupuesto anual de 21.780 euros.
En ambos casos, las ofertas para la adjudicación de dichos servicios podrán presentarse en un plazo de 15 días naturales, contados a partir de mañana, 11 de agosto, tras publicarse ya hoy los correspondientes anuncios en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC).
El contrato de mayor importe es el correspondiente a los programas de intervención con menores, que contempla la prestación de cuatro proyectos dirigidos a niños, adolescentes y familias en situación de desprotección que son atendidos por las unidades de trabajo social de Peñacastillo, General Dávila, Castilla-Hermida y zona Centro.
El primero de ellos es el programa ‘El Roblón’, para menores de Peñacastillo con edades comprendidas entre los 8 y 14 años, que se desarrolla en el Centro Cívico de Nueva Montaña.
Por su parte, el programa ‘Albura’ atiende en el Centro Cultural Salvador Jado a niños de 6 a 14 años del entorno de General Dávila, mientras que ‘Entrepatios’ se orienta a niños de 6 a 16 años de la zona de Castilla Hermida y se realiza en las instalaciones del Centro de Formación y Empleo CEFEM del Barrio Pesquero.
Y en el caso de la UTS Centro, el programa de intervención socioeducativa se dirige a menores de 6 a 16 años del centro de la ciudad y se desarrolla en el Centro de Familia del edificio Gota de Leche.
Según ha resaltado la concejala de Familia y Servicios Sociales, a través de estos programas se ofrece a menores en riesgo de desprotección y a sus familias actividades de dinamización en el contexto del ocio y el tiempo libre que contribuyen a favorecer el desarrollo personal y la integración social de los menores.
Las actividades se desarrollan después del horario escolar, cada tarde de lunes a viernes de 17.00 a 19.00 horas, e incluyen la merienda diaria de todos los asistentes.
Servicio de mediación familiar
Por lo que respecta al servicio de mediación familiar y comunitaria, se trata de un espacio institucionalizado para resolver conflictos con la ayuda de profesionales cualificados que actúan como mediadores para evitar que los problemas deriven en enfrentamientos, y reducir los casos en que se acaba acudiendo a los tribunales de justicia.
El objetivo es facilitar la búsqueda de soluciones de forma pacífica con la participación activa de los implicados y apoyados por una tercera persona neutral e imparcial.
El servicio municipal de mediación se creó en 2005 para la resolución de conflictos en el ámbito familiar y en 2015 amplió su campo de intervención para incluir también la mediación en conflictos vecinales, comunitarios y civiles.
En 2016 el servicio de mediación familiar y comunitaria del Ayuntamiento de Santander tramitó un total de 110 expedientes y facilitó el acuerdo en 77 de ellos, tal como ha recordado Tejerina.
En este sentido, la edil ha subrayado las ventajas de la mediación para la resolución de conflictos, al facilitar la búsqueda de acuerdos pacíficos entre las partes que eviten acudir a los tribunales, lo que supone también reducir el coste económico, pero sobre todo emocional que puede conllevar un proceso judicial.
