Ayuntamiento de Santander


Ciriego abre al público en horario de 8.00 a 18.00 horas a partir del lunes 22 de junio

18 Jun 2020
Jardín de las Cenizas
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El concejal de Patrimonio ha explicado que el Cementerio retomará su actividad habitual a partir del lunes 22 de junio, una vez levantado el estado de alarma en todo el país, y volverá a celebrar misas en la capilla los domingos a las 10.30 horas

El Cementerio de Ciriego ha informado que el próximo lunes, 22 de junio, retomará su actividad habitual sin restricciones de acceso ni aforo, una vez se haya levantado el estado de alarma en todo el país, como está previsto.

Así lo ha aclarado el concejal de Patrimonio, Víctor González Huergo, que ha explicado que el camposanto municipal abrirá al público en su horario habitual, de 8.00 a 18.00 horas, y mantendrá el uso obligatorio de mascarilla así como el distanciamiento social.

Medidas de seguridad que, según ha explicado, “vienen para quedarse durante unos meses” ya que, al igual que en la desescalada, “sigue siendo necesario proteger al personal del cementerio así como al resto de visitantes ante un posible rebrote de COVID19”.

El edil ha explicado que “no habrá límite de participación en la comitiva para el enterramiento o despedida para la cremación del fallecido y tampoco se controlará el tiempo de las visitas”, que hasta ahora estaban limitadas a media hora al día.

El responsable de Patrimonio ha anunciado que el camposanto santanderino retomará sus servicios habituales de inhumación e incineración y que el horario de atención al público en las oficinas será de 9.00 a 12.30 y de 15.30 a 17.30 horas.

Además, fuera de ese horario, las personas que lo deseen podrán ponerse en contacto con el personal del cementerio a través del correo electrónico cjc@cementeriodeciriego.com, en los teléfonos 942331987 / 653887369 o en la web https://cementeriodeciriego.es/.

Por último, ha informado que se volverán a celebrar misas en la capilla del cementerio los domingos a las 10.30 horas.

Historia del cementerio

El cementerio de Ciriego se inauguró en 1893 y supuso una obra sobresaliente entre los recintos funerarios contemporáneos, que se vio enriquecida a medida que se fue ocupando con panteones y sepulturas.

En el recinto dejaron su huella arquitectos, escultores y maestros artesanos famosos por otros trabajos en ciudades europeas como Génova, Milán, París o Madrid, y quedó también reflejada una parte de la expresión artística de los creadores del siglo XX.

Entre las piezas más sobresalientes se encuentran, por ejemplo, el monumento a la tragedia del Cabo Machichaco, la sepultura primigenia de Augusto González Linares o la escultura yacente Rosa Meana.

También destacan panteones como los de Arechavala, Cué, Cué Fernández, Fernández Bravo, Pardo de Santayana, Hedilla, García Quintanilla, González Torre, Haro, Junco, Marín García, Martínez de las Heras, Meana, Víctimas del Machichaco o Prieto Lavín.