Ayuntamiento de Santander


El MAS inaugura la exposición 'No hay nada tan importante' de Amaya González Reyes

14 Jul 2016
imagen Ayto. Santander
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La muestra puede visitarse desde hoy hasta el 18 de septiembre en el Espacio MeBAS, que el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria dedica a jóvenes creadores y nuevos públicos

El Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria, MAS, inaugurará esta tarde a las 20.00 horas, la exposición ‘No hay nada tan importante’, de la artista gallega Amaya González Reyes, que podrá verse hasta el 18 de septiembre en el Espacio MeBAS, dedicado a jóvenes creadores y nuevos públicos.

La muestra se presenta como una gran retrospectiva oculta de los 13 años de trayectoria artística de Amaya González Reyes, dedicada fundamentalmente a la escultura, que aparece arropada por su obra más reciente.

La concejala de Turismo, Gema Igual; el director del Museo, Salvador Carretero; y la artista Amaya González, han presentado esta exposición, la número 35 de cuantas se han desarrollado en este espacio ubicado en la planta 1 del museo, de las cuales 21 han estado protagonizadas por mujeres.

Así lo ha destacado Igual, que ha hecho hincapié además en el aumento de visitas al museo durante el verano, algo que ha atribuido a la variedad y calidad de las propuestas artísticas que alberga.

Desde hoy, ‘No hay nada tan importante’ ofrece un nuevo proyecto expositivo en el que destaca un gran conjunto de cajas de embalaje en las que se encuentran ocultas al público medio centenar de obras escultóricas.

Se trata de una instalación ubicada en el centro de la sala con la que la artista quiere representar el pasado, “lo volumétrico, tosco y de áspera presencia física”.

Abrazando a esta instalación, y en contraposición, se expone la parte prospectiva de la muestra, la serie ‘Colecho’ formada por medio centenar de dibujos de apariencia delicada, que la artista ha realizado a su hija Julieta desde la cama, desde sus primeras semanas y hasta la actualidad, y que representan el futuro, lo frágil, lo realmente importante para la artista.

Para ella, la escultura pasó a un segundo plano cuando nació su hija. “Compartía cama con mi bebé y empecé a trabajar desde la cama. El dibujo se convirtió en algo obsesivo”, afirma.

Según ha explicado la artista, en estos momentos no tiene la necesidad de mostrar su obra pasada, que además afirma, “es muy fácil de ver en Google”.

La nueva exposición del MAS se presenta como un desafío a la hegemonía de lo visible y al tiempo, como una reflexión en torno a la maternidad.