Ayuntamiento de Santander


La sala de ceremonias de Ciriego cuenta con servicio de streaming para los actos de despedida

06 Dec 2020
PANTEÓN PARDO
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González-Huergo explica que esta instalación responde a la demanda de muchos usuarios, que podrán conectarse online para acompañar a sus seres queridos desde cualquier lugar

El Cementerio de Ciriego ha incorporado en su sala de ceremonias un sistema de streaming y una pantalla de plasma para los actos de despedida con los que dará respuesta a la demanda de muchos usuarios que, precisamente en estos momentos de restricciones, no pueden acudir de forma presencial al camposanto santanderino.

Así lo ha explicado el concejal de Patrimonio, Víctor González-Huergo, quien ha detallado que esta instalación, que ya estaba prevista antes de la pandemia, cobra ahora mayor relevancia ya que muchos usuarios podrán acompañar a sus seres queridos en un momento tan difícil desde cualquier lugar.

El edil ha opinado que, “con las nuevas restricciones de movilidad y aforo, han surgido nuevas necesidades que antes eran impensables, como puede ser seguir en directo y a distancia un oficio solemne o sepelio”.

Además del servicio de streaming, la instalación de la pantalla de plasma en esta sala que ahora se convierte en multiusos va a permitir que las familias puedan proyectar vídeos, imágenes o música en el acto de despedida y que el personal del cementerio pueda realizar otro tipo de actividades como impartir conferencias o celebrar mesas redondas. 

Por último, el concejal ha puesto nuevamente en valor el trabajo desarrollado por todo el personal de Ciriego, que este año ha tenido que hacer frente a una demanda mucho más alta de sus servicios de la que es habitual.

Historia del cementerio

El cementerio de Ciriego se inauguró en 1893 y supuso una obra sobresaliente entre los recintos funerarios contemporáneos, que se vio enriquecida a medida que se fue ocupando con panteones y sepulturas.

En el recinto dejaron su huella arquitectos, escultores y maestros artesanos famosos por otros trabajos en ciudades europeas como Génova, Milán, París o Madrid, y quedó también reflejada una parte de la expresión artística de los creadores del siglo XX.

Entre las piezas más sobresalientes se encuentran, por ejemplo, el monumento a la tragedia del Cabo Machichaco, la sepultura primigenia de Augusto González Linares o la escultura yacente Rosa Meana.

También destacan panteones como los de Arechavala, Cué, Cué Fernández, Fernández Bravo, Pardo de Santayana, Hedilla, García Quintanilla, González Torre, Haro, Junco, Marín García, Martínez de las Heras, Meana, Víctimas del Machichaco o Prieto Lavín.