Ayuntamiento de Santander


Santander activará a partir de mañana lunes los pulsadores de los semáforos

21 Jun 2020
Ayuntamiento de Santander
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Se mantienen otras medidas para facilitar el distanciamiento social como los ciclos de tiempo aumentados para el paso de peatones o la señalización de los pasos de cebra para evitar aglomeraciones

 

El Ayuntamiento de Santander activará, a partir de mañana lunes, los pulsadores de los semáforos tras decretarse el fin del estado de alarma.

Así lo ha anunciado el concejal de Movilidad Sostenible, Cesar Díaz, quien ha recordado que los pulsadores habían quedado anulados el pasado mes de mayo como una de las medidas adoptadas durante la crisis del COVID-19.

De esta forma, se retirarán los carteles informativos en los 443 pulsadores que existen en la ciudad con el fin de que estén nuevamente operativos y solicitar el cambio de fase del semáforo de rojo a verde para el cruce de los peatones.

Tal y como ha explicado Díaz, se mantienen sin embargo otras medidas tomadas para facilitar el distanciamiento social como la regulación de los ciclos semafóricos con un tiempo aumentado para el paso de peatones o la señalización de los pasos de cebra que indica los flujos para cruzar de forma ordenada.

“El levantamiento del estado de alarma implica que muchas cosas van a cambiar con respecto a los últimos meses pero somos conscientes de que no hay que bajar la guardia ante el riesgo de rebrotes”, ha destacado.

Para ello, ha recordado que el Ayuntamiento ha acondicionado el espacio público para que los desplazamientos a pie se puedan realizar con las máximas garantías y prueba de ello es la señalización de los pasos de cebra de la ciudad, especialmente los más concurridos, y la regulación de los ciclos de los semáforos en favor del peatón, con el objetivo de garantizar la distancia necesaria y evitar las concentraciones de personas en el momento del cruce.

La señalización se ha centrado en los pasos de cebra del eje central Puertochico-Ayuntamiento-Valdecilla y sus transversales, así como la zona de Castilla-Hermida, y pretende “regular los flujos de personas para que circulen por su derecha en el sentido de la marcha, evitando que los peatones puedan cruzarse unos con otros, y marca una franja central de separación para mantener la distancia requerida”.