Ayuntamiento de Santander


Santander reconoce la experiencia de los mayores con los premios del certamen El valor de lo vivido

11 Aug 2018
Ayuntamiento de Santander
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La alcaldesa ensalza “el valor de la memoria de nuestros mayores” y anima a preservar sus recuerdos y sus historias

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha ensalzado el “valor de la memoria de nuestros mayores, que debemos preservar, porque sus recuerdos y sus historias componen, pieza a pieza, la identidad colectiva de nuestra ciudad”.

Igual se ha pronunciado así tras entregar los premios del concurso “El valor de lo vivido”, que el Ayuntamiento de Santander organiza con el fin de promover la participación de las personas mayores en una actividad que estimule las funciones cognitivas relacionadas con la memoria, a través de la rememoración de experiencias vividas y su plasmación escrita en un formato de relatos.

Con ellos se pretende que las personas mayores de 65 años, a través de sus vivencias, realicen un ejercicio mental de rememoración de los hechos pasados, lo que conlleva una serie de actividades cerebrales, así como a la utilización de un proceso de atención que se une a la búsqueda de palabras y expresiones, y al ejercicio psicomotor de la escritura y de la lectura.

“Algo tan sencillo como rememorar experiencias pasadas tiene unas connotaciones emocionales muy importantes para las personas”, ha destacado la alcaldesa, quien ha hecho hincapié en que, con este proceso, se trabaja el lenguaje, la capacidad social para rememorar y transmitir mediante el lenguaje un saber y una experiencia cargada de datos sociales asociados que suponen una riqueza no solo para la persona que recuerda sino para todos los demás.

La regidora santanderina ha adelantado que este año, en el que se celebra la décima edición de este certamen, el Ayuntamiento tiene previsto editar una publicación que recoja los tres relatos premiados en cada uno de los concursos celebrados hasta el momento.

En la edición de este año, los participantes han recordado algunas vivencias de la guerra, pero sobre todo experiencias personales y familiares de la infancia y la juventud, que han supuesto una marca personal para cada uno de ellos.

Los tres ganadores son relatos muy diferentes, el primero vivido en un ámbito rural, el segundo urbano y el tercero con las vivencias de unas niñas en un internado irlandés. Cada uno expresa vivencias, valores y lenguajes diferentes, pero sobre todo han permitido por un lado a sus autores y por otro a los lectores, especialmente al jurado situarse ante otros tiempos diferentes, emotivos y muy ricos en valores.

Jesús González González, de 88 años, ha sido el ganador del primer premio, dotado con 500 euros, que ha recogido su hijo Álvaro, por el relato titulado “A yerba”, expresa valores sociales como la solidaridad de estas actividades compartidas con familiares, vecinos y amigos, desde el amanecer hasta terminar la faena, con la participación de los niños junto a los adultos, haciendo divertidas actividades de cooperación en el entorno familiar.

En este relato acerca un lenguaje que se va perdiendo y en el que actividades como “picar el dalle” o “sacar la pizarra de la colodra” no son conocidas por los niños. Lo mismo ocurre con expresiones como “rabear el carro junto a la jacina” o como el “boquerón del pajar”.

El segundo premio (300 euros) ha recaído en María Elena Oliva Gómez (74 años) que, con su relato “Que venga la rubia” rememora la historia del siglo XX en la que los países, a través de las familias, se solidarizaban entre sí ante las devastadoras epopeyas europeas, compartiendo los mismos valores en diferentes contextos: la solidaridad, la cooperación, el cariño para compartir lo que se tiene en situaciones difíciles, el cuidado a los más pequeños…

El tercer premio (200 euros) lo ha obtenido Nieves Neches Olaso (66 años) por “Inocencia perdida”, que narra las vivencias de unas niñas en un internado, que se pueden superponer a las de otros muchos niños y jóvenes que tuvieron que trasladarse de sus hogares para recibir formación en centros escolares con internado.