Santander renueva su colaboración con la guardería Valterra del Barrio Pesquero
04 Jan 2020
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El Consistorio aporta este año 37.015 euros a la parroquia Nuestra Señora del Carmen con el fin de que este centro pueda seguir prestando sus servicios de forma semi gratuita a las familias del entorno.
El Ayuntamiento de Santander ha renovado el convenio suscrito con la parroquia de Nuestra Señora del Carmen para la gestión de la Guardería Valterra del Barrio Pesquero con el fin de que esta entidad pueda continuar prestando sus servicios de forma semi gratuita a las familias de la zona que lo precisen.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el representante de la entidad, Sergio Llata, han firmado el convenio que tiene como objetivo apoyar la importante labor que desde hace más de 50 años lleva a cabo en beneficio de las familias de este barrio.
A través de este convenio, el Consistorio aporta este año un total de 37.015 euros para facilitar a las familias no sólo un espacio en el que dejar a los niños, sino también la oportunidad de participar en un proyecto educativo de calidad.
Igual ha recordado que el Ayuntamiento mantiene este acuerdo desde 2007 para que la guardería pueda continuar facilitando la conciliación de las familias a las que presta servicio.
Según ha explicado, con la aportación anual municipal se cubren las cuantías que no pueden afrontar las familias debido a sus circunstancias socioeconómicas.
La regidora santanderina ha detallado que este centro infantil forma parte además del programa de becas de guardería con el que el Ayuntamiento otorga ayudas a las familias de la ciudad para promover la conciliación de la vida personal, laboral y familiar.
Además, en función de este acuerdo, la guardería Valterra se compromete nuevamente este año, y siempre que cuente con plazas vacantes, a atender a las personas que sean remitidas desde los Servicios Sociales municipales.
Historia
La guardería Valterra fue creada por el Obispado-Cáritas en 1963 para prestar apoyo en el cuidado de los niños de numerosas familias del Barrio Pesquero cuyos trabajos estaban relacionados con la mar y cuyos ingresos en la mayoría de las ocasiones no les permitían hacer frente al coste real del servicio.
Desde sus inicios siempre ha atendido a un número importante de menores de familias en situación de precariedad que por su situación económica y social hacen una aportación mínima al centro.
