Ayuntamiento de Santander


MOCIÓN CIUDADES EDUCADORAS

21 Sep 2017

Dña. Amparo Coterillo Pérez, concejala del Grupo Municipal Regionalista en el Ayuntamiento de Santander, al amparo de lo establecido en el artículo 45 del Reglamento Orgánico del Pleno de 30 de septiembre de 2004, presenta la siguiente MOCIÓN para que sea debatida y aprobada en el primer pleno que se CELEBRE

 

 

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Es indudable el papel de las ciudades en su vertiente educadora. Una función que trasciende el ámbito académico o la educación formal y se amplía al derecho de los ciudadanos a su pleno desarrollo y ejercicio de la ciudadanía activa. Es un asunto que va más allá de las competencias propias y sobre el que los gobiernos municipales tienen una obligación como responsables políticos del bienestar y calidad de vida de sus administrados.

Junto a su trama urbana, la ciudad tiene una trama social en continua construcción que se ve afectada por los cambios y dinámicas generadas desde otros ámbitos y tienen reflejo en las relaciones e interacciones tanto entre individuos como entre colectivos sociales y otros agentes.

Ejemplo de ello son las nuevas necesidades sociales y los retos que presentan, ambos en estrecha relación con el momento de cambio al que actualmente asistimos -lo que no es necesario describir en profundidad en esta moción, pero sí mencionar de forma muy general-:

  • El paso de una sociedad de clases a una sociedad con multiplicidad de ejes de desigualdad en la que la terciarización del empleo, la precariedad laboral, junto al paro de larga duración o el desempleo en mayores de 45 años son factores con gran incidencia.
  • El aumento de la pobreza infantil y juvenil.
  • El envejecimiento de la población y las nuevas formas de organización familiar.
  • Sociedades más diversas y plurales en cuanto a la procedencia de sus individuos.

 

Lo que en muchas ocasiones provoca incertidumbres y fricciones que conducen a:

  • El individualismo, el aislamiento, la pérdida de lazos con la comunidad e identidad.
  • El aumento, en general, de la resolución de conflictos mediante la violencia -en todas las edades- y de conductas agresivas y contrarias al civismo, además del incremento de manifestaciones de tipo xenófobo y racista, actitudes machistas, violencia de género y contra colectivos lgtb, etc.
  • Y quizá estas sean las manifestaciones más extremas pero también surgen otras problemáticas, igual de importantes, como el acceso a los servicios comunes de las personas mayores en un contexto digital o sus dificultades de movilidad en una ciudad extensa y que se mueve ‘rápido’.

Situaciones que no se solucionan únicamente con leyes y ordenanzas, sino, como se menciona habitualmente, con ‘más educación’ y colaboración ciudadana. No hablamos de saber académico sino de aprendizaje social, cívico y cultural. El aprendizaje en comunidad.

Como recoge el preámbulo de la Carta de Ciudades Educadoras:

“Hoy  más  que  nunca  la  ciudad,  grande  o pequeña,  dispone  de  incontables  posibilidades  educadoras,  pero  también  pueden incidir en ella fuerzas e inercias deseducadoras. De una forma u otra, la ciudad  presenta elementos  importantes  para  una  formación integral: es un sistema complejo y a la vez un agente  educativo  permanente,  plural  y  poliédrico,  capaz  de  contrarrestar  los  factores deseducativos”. 

Toda ciudad es fuente de educación y los gobiernos que las rigen deben serlo también de transmisión de valores de justicia social, no discriminación, integración, tolerancia  y respeto, además de fomentar una conciencia democrática y de participación ciudadana.

Y con ello queremos clarificar que se trata más de utilizar todos los recursos de que dispone la ciudad para solucionar problemas de conocimiento, cultura, valores y participación de su ciudadanía que de acciones puntuales o solo basadas en el presupuesto. En definitiva, de crear redes entre los distintos actores sociales que la forman en un proyecto educativo de ciudad.

En este sentido, nos parece adecuado el marco de trabajo que promueve la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras (AICE). Una asociación fundada en 1994, sin ánimo de lucro, constituida como una estructura permanente de colaboración entre los gobiernos locales comprometidos con la Carta de Ciudades Educadoras, que es la hoja de ruta de las ciudades que la componen. Cualquier gobierno local que acepte este compromiso puede convertirse en miembro activo de la Asociación, con independencia de sus competencias administrativas. Al cierre del ejercicio 2016, el número de miembros ascendía a 488 ciudades de 36 países de todos los continentes, 186 de ellas en España.

En líneas generales, la Carta de Ciudades Educadoras recoge el derecho a la ciudad educadora, con especial énfasis en la promoción de la diversidad, diálogo entre generaciones; la aplicación de los principios de justicia social, el civismo democrático y la calidad de vida de los ciudadanos; el compromiso de la ciudad con la preservación de una identidad propia y compleja, o el servicio integral de las personas en todas sus dimensiones desde el ámbito ciudadano[1].

La adhesión a la Carta de Ciudades Educadoras y el ingreso en la AICE nos parece un paso importante para la ciudad de Santander ya que significa un compromiso por hacer del gobierno local un agente educativo, al tiempo que pone en relación a nuestra ciudad con información, experiencias y redes de otras ciudades que abordan los mismos problemas.

Pero también queremos ir más allá, que esta adhesión suponga un impacto en la ciudad, una nueva forma de abordar los problemas en comunidad, de lograr una cierta transformación social, por lo que consideramos que el primer paso para garantizarlo es la redacción de un Proyecto ‘Santander, Ciudad Educadora’.

‘Santander, Ciudad Educadora’ se propone como un documento abierto, metodológico respecto a la aplicación del concepto ciudad educadora, que de forma periódica vaya enriqueciéndose con proyectos coordinados desde el gobierno municipal pero con la implicación de colectivos sociales, asociaciones y voluntarios al servicio del desarrollo integral de los santanderinos.

Consideramos que esta doble acción -pertenecer a la AICE y el desarrollo de un proyecto propio de ciudad educadora- puede contribuir a sentar las bases de un nuevo enfoque para el aprendizaje en comunidad y a la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos y ciudadanas de Santander.

Por todo ello se propone para su debate y aprobación la siguiente

 

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN

 

  • Instar al equipo de Gobierno a la redacción de un Proyecto ‘Santander, Ciudad Educadora’ que recoja la metodología y guía de acción para la implementación de actuaciones que promuevan la función del municipio como agente educador y a llevarlo a cabo de forma participativa y coordinada con los colectivos sociales y agentes de la ciudad de Santander.
  • El Pleno del Ayuntamiento de Santander acuerda solicitar la incorporación de la ciudad de Santander a la Red de Ciudades Educadoras y suscribir la Carta de este movimiento.