Ayuntamiento de Santander


El Cementerio de Ciriego cuenta desde hoy con un Jardín de Cenizas municipal

09 Jan 2020
Jardín de las Cenizas Cementerio de Ciriego
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Se trata de la única instalación de este tipo que hay en la ciudad, un espacio para el recuerdo de 465 metros cuadrados que permitirá a los santanderinos esparcir las cenizas de sus seres queridos

El Cementerio de Ciriego cuenta desde hoy con dos nuevas instalaciones, un Jardín de Cenizas de 465 metros cuadrados y una nueva nave con capacidad para 680 columbarios, que han supuesto una inversión municipal de 220.000 euros.

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha inaugurado este jueves, durante una visita al camposanto santanderino, las dos nuevas dotaciones de Ciriego que empezarán a dar servicio en el día de hoy.

Durante la visita, Igual ha estado acompañada por el concejal de Patrimonio, Víctor González Huergo; la directora del Cementerio de Ciriego, María Bolado Garmilla; miembros del Consejo de Administración de la sociedad Cementerio Jardín y los arquitectos de las dos nuevas infraestructuras.

La regidora ha explicado que ambas instalaciones forman parte del plan de mejora que el Consejo de Administración del Cementerio de Ciriego aprobó el año pasado, en el que también se contemplaba la mejora de otras instalaciones ya existentes.

En este sentido, Igual ha afirmado que el Ayuntamiento de Santander ha colocado barandillas nuevas, ha creado nuevos panteones y nichos y ha rehabilitado algunos panteones.

“Seguimos ampliando el cementerio y cubriendo las necesidades y nuevas tendencias de los santanderinos”, ha dicho Igual, quien ha detallado que en el último año, el número de incineraciones ha sido levemente superior al de inhumaciones.

El Cementerio de Ciriego, inaugurado en 1885, alberga restos de 160.000 personas y es el único camposanto municipal de la ciudad, ya que los otros cuatro son parroquiales.

Unas 1.500 personas al año deciden depositar los restos de sus seres queridos en la necrópolis municipal, que desde ahora cuenta también con un espacio físico que permite recordar a los fallecidos que son incinerados.

El Jardín de las Cenizas, que supone una alternativa sostenible con el medio ambiente y ha sido diseñado por el estudio de arquitectura Eme Atelier y ejecutado por la empresa Senor, consiste en un plataforma peatonal con cuatro tipo de jardines, tres de ellos de piedras blancas, negras y rojas, y uno de ellos de césped, donde se depositan las cenizas.

En esta instalación, dotada con tres parterres pétreos con receptáculos por donde se vierten las cenizas de las personas fallecidas y se lleva a cabo su tratamiento con un sistema auxiliar de agua.

Además, en el Jardín de las Cenizas que, según ha detallado la alcaldesa, se concibe como “una plaza de descanso o de reflexión dentro del propio cementerio”, también se pueden reciclar las urnas o recipientes de las cenizas.

“Es importante que nuestra familia o que nosotros mismos podamos decidir qué queremos hacer con nuestros restos”, ha señalado Igual, quien ha valorado que es “importante” que el Consejo de Administración del Cementerio de Ciriego esté pendiente de las nuevas tendencias y preferencias de los santanderinos para que “cada vez se tengan mejores instalaciones”.

Por último, la alcaldesa ha recordado que Ciriego, que es una joya patrimonial y cultural de la ciudad, ha ampliado su oferta de actividades para incentivar la difusión del patrimonio que alberga el cementerio.

Actualmente se ofrecen visitas guiadas a la necrópolis, conferencias y recitales, que permiten conocer con detalle la historia de Santander a través de vecinos emblemáticos y curiosos de la ciudad, y existe una aplicación gratuita que mediante códigos QR distribuidos a lo largo del cementerio permite al usuario informarse sobre su patrimonio. El sitio web www.cementeriodeciriego.es también ha sido renovado recientemente.

Historia del Cementerio de Ciriego

El cementerio de Ciriego fue inaugurado en 1885. Hasta ese momento las inhumaciones en Santander, a lo largo del siglo XIX, se habían realizado en la propia ciudad, fundamentalmente en la Catedral y el convento de San Francisco, lugar en el que actualmente se erige el Ayuntamiento de la ciudad.

El crecimiento de la población y las medidas higiénicas y sanitarias promovidas en la época de la Ilustración inducen a que en 1830, bajo el impulso del Obispo Menéndez de Luarca y el maestro de obras de José Alday, se inaugure la antigua necrópolis con continuas remodelaciones y ampliaciones.

Este hecho hace que durante un tiempo ambas necrópolis convivan hasta la década de los años veinte del siglo pasado. Esta convivencia crea una seña de identidad muy particular, el traslado de panteones del antiguo cementerio. Así Ciriego se convierte en el contenedor de algunas de las obras de la antigua necrópolis.

Casimiro Pérez de la Riva, que desde 1879 ocupa el cargo de arquitecto municipal de Santander con tan sólo 28 años, es el encargado en 1881 de elaborar las nuevas trazas de lo que será el Cementerio Municipal de Santander. El cometido del mismo era sustituir al ya mencionado cementerio de San Fernando, que a mediados del siglo XIX ya comenzaba a mostrar verdaderos problemas para su uso y su cercanía con la población santanderina.

En la actualidad, el recinto de Ciriego, que ocupa una superficie de 18 hectáreas (180.000 m2), constituye una producción artística ecléctica que crea un conjunto histórico único.

Pérez de la Riva diseñó un cementerio de planta cruciforme que se alejaba de la tradicional planta rectangular utilizada en los cementerios mediterráneos. El cementerio católico adoptaría la forma de cruz, emblema de la redención cristiana, que además facilitaría la posibilidad de realizar futuras ampliaciones prolongando los brazos de la misma.

El proyecto se completó con un cementerio civil, edificios civiles utilizados como viviendas del conserje, párroco y sepultureros, y una capilla actualmente desaparecida, que estuvo situada donde hoy se levanta la actual.

La gestión del Cementerio de Ciriego está a cargo de Cementerio Jardín de Cantabria S. A. desde 1991. A lo largo de estos años se han implementado mejoras para la administración del propio cementerio. El principal hito fue la digitalización de todos los libros de difuntos del cementerio. Esto permitió y permite dar un rápido servicio para localizar a los finados.