Ayuntamiento de Santander


Santander reconoce a Reale y a quienes hicieron posible el reparto de alimentos en el confinamiento

22 Oct 2020
Ayto. Santander
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Gema Igual ha presidido un acto dedicado a quienes formaron la cadena solidaria que permitió el reparto de casi mil lotes de comida y 3.000 menús elaborados entre familias de la ciudad en las semanas más difíciles del estado de alarma.

El Ayuntamiento de Santander ha reconocido este jueves la generosidad de la compañía Reale Seguros y de los colectivos y voluntarios que formaron la cadena solidaria que hizo posible el reparto de casi 1.000 lotes de alimentos y 3.000 menús saludables elaborados entre familias y vecinos del municipio, en los momentos más duros del confinamiento.

Ha sido con un acto sencillo, -celebrado en el Ayuntamiento con el aforo y las medidas de seguridad sanitaria establecidas por las autoridades sanitarias-, y presidido por la alcaldesa Gema Igual, en el que se ha puesto en valor el papel de la compañía aseguradora que hizo posible el desarrollo de estos programas de entrega de alimentos.

“Es un agradecimiento honesto y humano. Si tuviéramos que volver a hacerlo, lo haríamos, porque sabemos que contamos con todos vosotros”, ha asegurado la alcaldesa, que ha hecho entrega de una réplica del Palacio de la Magdalena al consejero delegado de Reale, Ignacio Mariscal.

Por su parte, Mariscal ha destacado la “gratitud” y la forma en que se materializó la aportación de la empresa gracias a la colaboración de todos. “Quiero daros la enhorabuena. Probablemente vengan más momentos duros. Ojalá no. Pero en Santander, nos tenéis para echar una mano y arrimar el hombro”.

Este homenaje ha sido para todos los colectivos y personas que se fueron sumando a esta labor: la Asociación de Comerciantes del Mercado de la Esperanza, con su presidente Ignacio Rodero a la cabeza; la Asociación de Cocineros de Cantabria, presidida por Floren Bueyes; Cantabria con Bici, con Raúl Reyes como coordinador de voluntarios; la asociación de Excavadores de Cantabria; la Asociación 14 kilómetros; y las parroquias de Cueto, Consolación y Sagrada Familia.

En el reconocimiento, en el que han participado también los concejales de Mercados, Miriam Díaz, y Servicios Sociales, Álvaro Lavín, se ha agradecido igualmente el trabajo de los empleados municipales de Servicios Sociales, Mercados y Centros Cívicos que dedicaron gran parte de su tiempo a coordinar y hacer efectiva esta solidaridad.

La regidora ha recordado cómo surgió el proyecto y ha asegurado que todos los homenajeados han contribuido a hacer la vida más fácil a muchos vecinos y a superar estos momentos tan difíciles.

“Cuando todos estábamos desolados y no sabíamos qué hacer, cómo gestionar una lista creciente de peticiones de alimentos, recibimos la llamada de Reale que quería devolver a la sociedad una parte de lo que les ha dado”, ha afirmado. “Gracias, porque llegasteis en el momento adecuado”.

A partir de ahí y con el asesoramiento del Banco de Alimentos, ha recordado Igual, se comenzaron a confeccionar los lotes de comida y fueron sumándose colectivos como Cantabria con Bici, que se encargó del reparto; o la asociación de cocineros, que elaboró la comida haciendo posible un menú semanal equilibrado a base de productos del propio mercado de la Esperanza y que aportaron también muchos de los cocineros que se sumaron a la iniciativa.

Tal y como ha explicado Igual, toda esa solidaridad se gestionó a través de los trabajadores de Mercados, Servicios Sociales y Centros Cívicos, que hicieron posible la gestión de la lista de peticiones que llegó al Consistorio por numerosas vías, como la plataforma ‘Santander en Casa’, mientras que las parroquias se encargaron también de la distribución de muchos lotes y menús.

“Habitualmente tenemos todo reglado a través de los Servicios Sociales, pero en ese momento muchas entidades sociales se vieron desbordadas y la gente necesitaba una respuesta urgente”, ha añadido.

Igual ha dado las gracias también a las donaciones privadas de muchos vecinos, a la familia Piñal, a empresas como Camarsa o Macro, y a tantos otros que respondieron a sus llamadas y a la ayuda que el Ayuntamiento requirió en los peores momentos.