Ayuntamiento de Santander


En servicio el nuevo itinerario de movilidad vertical entre el paseo de Pereda y General Dávila

07 Dec 2018
Ayuntamiento de Santander
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El recorrido salva una cota de 75 metros a través de tres rampas y dos escaleras mecánicas, además de un ascensor, que enlazan con las escaleras que ya existían en el Grupo El Carmelo

El nuevo itinerario de movilidad vertical que conecta el paseo de Pereda con el de General Dávila a través de rampas y escaleras mecánicas está ya en servicio en su totalidad.

La alcaldesa, Gema Igual, ha asistido este viernes a la puesta en funcionamiento de los nuevos elementos mecánicos, que facilitarán los desplazamientos a pie entre estas calles y mejorarán la calidad de vida de los santanderinos.

Según ha explicado Igual, este nuevo itinerario salva una cota de 75 metros entre el centro de la ciudad y General Dávila sirviéndose de tres rampas y dos escaleras mecánicas, además de un ascensor, que enlazan con las escaleras mecánicas que ya existían en el Grupo El Carmelo.

Las dos primeras rampas mecánicas, situadas en Lope de Vega, están en funcionamiento desde el mes de agosto y ahora se pone en marcha el recorrido completo, que ha supuesto una inversión de más de 1,3 millones de euros, cofinanciada en un 25 % con fondos europeos del programa EDUSI.

El itinerario, que termina en la Finca Jado, permite conectar además con el existente en la otra ladera de General Dávila, que parte desde el campus universitario y asciende por el parque de La Teja.

La alcaldesa, que ha estado acompañada por un grupo de vecinos y por los concejales de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible, José Ignacio Quirós, y de Barrios y Participación Ciudadana, Carmen Ruiz, ha destacado el esfuerzo que realiza el Ayuntamiento en los proyectos de movilidad vertical con el fin de conseguir que moverse por Santander sea cada vez más fácil.

Según dice, la calidad de vida en una ciudad depende mucho de la posibilidad de desplazarse andando, y en un lugar como Santander con muchas cuestas y una edad media avanzada de los vecinos, las rampas y escaleras mecánicas contribuyen a hacerlo posible.

Además, ha señalado que este tipo de actuaciones propician también que los ciudadanos dejen el coche en casa y elijan otras formas para desplazarse en una ciudad pequeña y longitudinal como es Santander.

La ciudad ha ido sumando nuevos itinerarios de movilidad vertical en los últimos años en los que se han invertido más de 17,5 millones de euros.

Además, actualmente está en obras la conexión entre el entorno de San Martín y el Alto de Miranda a través de la Subida al Gurugú, con una inversión de 1,5 millones.

Y hay otras cuatro actuaciones en proyectos con un presupuesto global en torno a los 6 millones de euros: los nuevos accesos al Cabildo desde el Pasaje de Peña y la plaza de las Estaciones; las escaleras mecánicas de la calle Enrique Gran (Entrehuertas), y las rampas y escaleras de la calle Valencia (Porrúa).

“Seguimos trabajando para mejorar la ciudad de Santander”, ha afirmado la alcaldesa, quien ha agregado que se hace además escuchando a los vecinos, a los que agradece esa colaboración para plantear las necesidades para mejorar su entorno.

Descripción del proyecto

Este itinerario entre el paseo de Pereda y General Dávila, que ha sido ejecutado por Ascan, permite salvar una cota de 75 metros a través de tres rampas y dos escaleras mecánicas, además de un ascensor, que complementan las escaleras que ya existían en el Grupo El Carmelo.

Las dos primeras rampas, que se pusieron en marcha en agosto, son las ubicadas en la calle Lope de Vega: una en el tramo comprendido entre Daoiz y Velarde y Bonifaz, de 32,6 metros de longitud total; y otra de 34 metros, desde Bonifaz hasta Santa Lucía.

El trazado continúa por el entorno de Entrehuertas con una escalera mecánica que parte de la calle del Sol, utilizando un pasadizo existente en el lindero Oeste de la Iglesia de los Carmelitas.

Después de la escalera, se ha acondicionado un nuevo espacio estancial que da paso a continuación a una rampa mecánica, junto a una escalinata que ya existía.

Tras ello, se sitúa el ascensor, que salva un desnivel de 9,62 metros y desembarca en la calle Santa Teresa.

Una vez en esta calle, se recorren 40 metros hacia el Este para enlazar con las escaleras mecánicas que había ya en el Grupo El Carmelo.

Y al terminar éstas, se continúa por una nueva escalera mecánica que da acceso a la Finca Jado.

Además de la instalación de los elementos mecánicos, el proyecto ha incluido otras actuaciones en las redes de abastecimiento y saneamiento, entre ellas, la renovación del colector de saneamiento en Lope de Vega, desde Santa Lucía hasta Ataúlfo Argenta.

También se han renovado algunos tramos de acera en las calles Lope de Vega y Santa Teresa, se ha pavimentado el nuevo itinerario entre la calle del Sol y Santa Teresa, se han creado nuevas zonas verdes y se han plantado diversas especies de árboles y plantas.