Ayuntamiento de Santander


El centro ‘Carolina López Dóriga’ ha atendido a 33 menores desde el inicio de la crisis sanitaria

19 Aug 2020
Centro de menores Carolina López Dóriga
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La alcaldesa ha visitado las instalaciones para agradecer al equipo el compromiso personal y profesional que han hecho posible mantener todos los programas activos durante el confinamiento

El centro de menores Carolina López Dóriga de Santander, reabierto el pasado 13 de junio, ha atendido a un total de 33 menores desde el inicio de la crisis sanitaria, manteniendo los siete programas que tiene en marcha durante todo el confinamiento. Además, este espacio de intervención con menores en riesgo de exclusión ha conseguido adaptar el modelo de atención a las normas sanitarias y de prevención frente a la covid-19.

Así lo ha asegurado hoy la alcaldesa Gema Igual, durante una visita al centro junto al concejal de Familia y Servicios Sociales Álvaro Lavín, para comprobar en persona las medidas desplegadas y agradecer al equipo de psicólogos y educadores el esfuerzo realizado desde el inicio de la pandemia y el compromiso personal y profesional de cada uno de ellos.

Igual ha destacado que este centro de menores retomó la atención presencial de los niños y adolescentes más vulnerables de Santander hace ya dos meses con todas las medidas sanitarias necesarias.

Cuando se produjo el estado de alarma, ha detallado, se analizó la adaptación del centro para mantener todas las actividades socioeducativas. Se analizaron las posibilidades y junto al equipo técnico se decidió dar continuidad a la atención a través de las herramientas telemáticas disponibles.

“En estos momentos, además, me gustaría destacar el programa HESTIA por ser el más necesario en esta situación, porque ha facilitado el apoyo psicológico durante el confinamiento a los niños y sus familias, y se centra en el desarrollo de la parte emocional. Hay situaciones determinadas en el ámbito familiar que pueden marcar el resto de sus vidas. Las habilidades y relaciones que tengan ahora y la motivación personal van a ser claves para ellos”, ha destacado la alcaldesa, que tras visitar las instalaciones ha tenido un encuentro con los educadores para comprobar la marcha del mismo.

Durante todo el confinamiento, el centro mantuvo el apoyo telemático a los menores y sus familias para mitigar y contener las situaciones conflictivas y de riesgo, y apoyarles con atención psicológica y educativa en esta compleja situación.

Tal y como ha concretado la regidora, se reajustó la forma de trabajo y el equipo socioeducativo pudo continuar desarrollando todos los programas adaptados a los medios disponibles de los menores y sus familias, manteniendo -al menos- un contacto semanal con ellos.

Se llevó a cabo un seguimiento telefónico (una media de dos veces por semana) con los responsables familiares y los propios menores, interviniendo en aspectos como la psicoeducación, -con estrategias para afrontar el confinamiento de forma saludable-, apoyando emocionalmente a los menores y adultos cuidadores, y evaluando y mediando en situaciones de conflicto, siempre en coordinación con las Unidades de Trabajo Social (UTS) de la ciudad.

Desde mediados de marzo hasta hoy, ha informado la alcaldesa, se han desarrollado un total de 460 sesiones (177 con menores y 283 con los responsables familiares)  y se han mantenido los programas de refuerzo escolar, desarrollo personal y social, las tutorías y el espacio familias, en colaboración con las UTS y los centros educativos.

En la fase 3 del confinamiento, concretamente el 13 de junio, se procedió a la reapertura del centro para la atención directa de los menores, en horario matinal, de 08.00 a 16.00 horas.

Atención adaptada y segura

Igual ha dado cuenta también de la adecuación de la atención a los niños y adolescentes a las nuevas normas. “Todos entran y salen de forma escalonada, realizan actividades en grupos cerrados y llevan mascarillas”, ha indicado.

Además, ha explicado, se ha habilitado un espacio para uso exclusivo del programa de atención psicoeducativa, con todas las medidas de seguridad requeridas, como la instalación de mamparas, dispensadores y termómetros, y el refuerzo de la ventilación e higienización.

Las entrevistas y sesiones se espacian en el tiempo para airear los espacios y todas las medidas de prevención han sido supervisadas por el departamento de riesgos.

En un primer momento, se dio prioridad a la intervención presencial para los casos más urgentes, manteniendo el seguimiento telemático para el resto.

La mayor parte de las actividades y sesiones se llevan a cabo en el salón de actos, que cuenta con una superficie de 200 metros cuadrados y se ha establecido como escenario prioritario para el desarrollo de los programas con el mantenimiento de la distancia de seguridad y la movilidad individual.

Se han reajustado todos los espacios del centro para que sea viable mantener la distancia de dos metros y los jóvenes se dividen en grupos de 10 personas haciendo posible el trabajo con el suficiente espacio individual.

Antes de comenzar la atención a cualquier menor, se realiza una sesión informativa y de sensibilización con los progenitores o responsables legales donde queda firmado el compromiso de seguir toda la normativa sanitaria de prevención y contingencia del virus.

Centro de menores Carolina López Dóriga

La alcaldesa ha recordado que este centro de día de menores es fruto de la solidaridad y la aportación desinteresada de una vecina de Santander, Carolina López Dóriga, que así lo dispuso en sus últimas voluntades.

El local, de la Fundación La Caridad, ha sido alquilado por el Ayuntamiento, que llevó a cabo las obras de rehabilitación y la tramitación de los permisos para su apertura como centro de atención a menores, y destina unos 100.000 euros anuales a este servicio.

El centro para la Infancia y Adolescencia “Carolina López-Dóriga” cuenta con un aforo máximo de 40 plazas y comenzó a desarrollar su labor en 2017 mediante el desarrollo de cinco programas dirigidos a  menores de entre 6 y 17 años, con expedientes de preservación por riesgo de desprotección, y en coordinación con las Unidades de Trabajo Social de Santander o colaborando con la subdirección de Infancia, adolescencia y Familia del Gobierno de Cantabria.

Cuenta con un equipo multidisciplinar formado por cinco personas: dos animadores socioeducativos, un educador, un psicólogo y un responsable de programas.

Desarrolla 4 programas principales y tres más de refuerzo dirigidos a mejorar el desarrollo de los menores y mitigar los daños de las situaciones de desprotección vividas.

Los programas básicos del centro son el programa para la promoción del desarrollo personal y social, el programa de tutorías, el programa de tiempo libre y participación comunitaria, y el de hábitos de estudio.

Como complementarios, se llevan a cabo el programa HESTIA (Proyecto de Inteligencia Emocional - individual y grupal) para mejorar las competencias personales y parentales en familias con menores en riesgo de desprotección; el programa de Transición a la Vida Adulta  (para mayores de 15 años), y el programa Espacio Familia, basado en el concepto de “Parentalidad Positiva”.